Tengo que reconocer que me pasa como a Neil Gaiman: La mitología nórdica me atrae. Y mucho. Quizás es por su vínculo con los pueblos vikingos y germanos, quizá por su épica o por la magnitud de sus eddas. Lo cierto es que siempre me ha seducido pero a menudo la he absorbida de forma desigual, a través de obras que jugaban con sus protagonistas más llamativos y sólo recogían las partes que les interesaba.
Aunque no es una mitología que tengamos muy asociada a nosotros (queramos o no, los griegos y los romanos nos influenciaron más que las incursiones vikingas por el Mediterráneo) desde pequeño que he oído hablar de Thor y su martillo Mjolnir (gracias a Marvel, claro) o de Odin, Loki, el lobo Fenrir o el mismo Ragnarok pero reconozco que hasta ahora nunca me había introducido con cierta profundidad en los orígenes y leyendas de esta inmensa mitología.
Y aquí es donde entra la genialidad de Neil Gaiman: La de explicarnos algunas partes fundamentales del complejo mundo de los dioses nórdicos de Asgard, del excepcional poder de Thor, la sabiduría de Odin o los engaños de Loki. Así pues, en este volumen encontraremos una serie de historias contadas como fábulas, cuentos, narrados con un aire divulgativo ya menudo con cierto eco juvenil que interpreta las leyendas y los escritos de las principales eddas (probablemente a escrita por Snorri Sturluson como punto de partida) para acercarnos a los mitos paganos que siguieron en buena medida los pueblos del norte y centro de Europa. Y estos cuentos nos abrirán las puertas a conocer la realidad de los dioses nórdicos desde los principios de los tiempos hasta el Ragnarok, el día que se acabará el mundo. ¡Ojo! El mismo Gaiman también insiste en que algunas historias las ha interpretado y modificado a su voluntad, cosa que hay que tener presente.
Y es que como ocurre siempre, las hazañas de Thor o el temperamento de Odin nos llegan a través de un filtro mágico que parece sólo alabar aquellos hechos positivos o ejemplares que realizaron en vida, mientras que las bajezas morales, las traiciones y las mentiras parecen reparar sólo en la figura de Loki, el dios de los engaños. Uno de los tratamientos que más me ha gustado de la ejecución que realiza Neiman en Mitos Nórdicos es que también se aventure a describirnos las travesuras de personajes como Thor o el mismo Odin - algunas de ellas imperdonables- de modo que así recibimos información de aspectos que normalmente se mantienen más ocultos cuando tratamos de dioses clasificados popularmente como "buenos". Son los matices que conlleva ser un dios de Asgard y que los humaniza con las pasiones mundanas. En este sentido las divinidades nórdicas no distan demasiado de los dioses del Olimpo griego ya que son igual de egocéntricos y manipuladores... como cabría esperar de un dios vaya.
Me han resultado muy interesantes los capítulos de la creación de armas tan icónicas como el martillo Mjolnir, o el relato de cómo el lobo Fenrir acumuló un odio tan visceral contra los dioses. Todos los cuentos nos inician en la mitología nórdica de forma sencilla, y como decía narrado de forma entretenida, agradable incluso. Sin embargo, las historias no escatiman detalles macabros pero en general los cuentos más oscuros son los últimos que hablan de Loki y del Ragnarok y el resto pasan más como moralejas. En cambio he echado de menos algún relato dedicado a las valquirias y en como recogen los muertos en combate para llevarlos al Valhalla.
En estos cuentos introductorios sobre los mitos nórdicos contemplaremos batallas, engaños, apuestas y seres que nos resultarán muy familiares como los gigantes y los enanos (todos ellos muy arraigados en la mitología nórdica). Recordemos que toda esta imaginación desbordada ha sido la base para influir en autores que han escrito obras tan magníficas como La espada rota o la obra maestra de la fantasía épica que es El Señor de los anillos y por tanto que son, en buena medida, la base de buena parte de la fantasía épica contemporánea. Mitos nórdicos
Tengo que reconocer que me pasa como a Neil Gaiman: La mitología nórdica me atrae. Y mucho. Quizás es por su vínculo con los pueblos vikingos y germanos, quizá por su épica o por la magnitud de sus eddas. Lo cierto es que siempre me ha seducido pero a menudo la he absorbida de forma desigual, a través de obras que jugaban con sus protagonistas más llamativos y sólo recogían las partes que les interesaba.
Aunque no es una mitología que tengamos muy asociada a nosotros (queramos o no, los griegos y los romanos nos influenciaron más que las incursiones vikingas por el Mediterráneo) desde pequeño que he oído hablar de Thor y su martillo Mjolnir (gracias a Marvel, claro) o de Odin, Loki, el lobo Fenrir o el mismo Ragnarok pero reconozco que hasta ahora nunca me había introducido con cierta profundidad en los orígenes y leyendas de esta inmensa mitología.
Y aquí es donde entra la genialidad de Neil Gaiman: La de explicarnos algunas partes fundamentales del complejo mundo de los dioses nórdicos de Asgard, del excepcional poder de Thor, la sabiduría de Odin o los engaños de Loki. Así pues, en este volumen encontraremos una serie de historias contadas como fábulas, cuentos, narrados con un aire divulgativo ya menudo con cierto eco juvenil que interpreta las leyendas y los escritos de las principales eddas (probablemente a escrita por Snorri Sturluson como punto de partida) para acercarnos a los mitos paganos que siguieron en buena medida los pueblos del norte y centro de Europa. Y estos cuentos nos abrirán las puertas a conocer la realidad de los dioses nórdicos desde los principios de los tiempos hasta el Ragnarok, el día que se acabará el mundo. ¡Ojo! El mismo Gaiman también insiste en que algunas historias las ha interpretado y modificado a su voluntad, cosa que hay que tener presente.
Y es que como ocurre siempre, las hazañas de Thor o el temperamento de Odin nos llegan a través de un filtro mágico que parece sólo alabar aquellos hechos positivos o ejemplares que realizaron en vida, mientras que las bajezas morales, las traiciones y las mentiras parecen reparar sólo en la figura de Loki, el dios de los engaños. Uno de los tratamientos que más me ha gustado de la ejecución que realiza Neiman en Mitos Nórdicos es que también se aventure a describirnos las travesuras de personajes como Thor o el mismo Odin - algunas de ellas imperdonables- de modo que así recibimos información de aspectos que normalmente se mantienen más ocultos cuando tratamos de dioses clasificados popularmente como "buenos". Son los matices que conlleva ser un dios de Asgard y que los humaniza con las pasiones mundanas. En este sentido las divinidades nórdicas no distan demasiado de los dioses del Olimpo griego ya que son igual de egocéntricos y manipuladores... como cabría esperar de un dios vaya.
Me han resultado muy interesantes los capítulos de la creación de armas tan icónicas como el martillo Mjolnir, o el relato de cómo el lobo Fenrir acumuló un odio tan visceral contra los dioses. Todos los cuentos nos inician en la mitología nórdica de forma sencilla, y como decía narrado de forma entretenida, agradable incluso. Sin embargo, las historias no escatiman detalles macabros pero en general los cuentos más oscuros son los últimos que hablan de Loki y del Ragnarok y el resto pasan más como moralejas. En cambio he echado de menos algún relato dedicado a las valquirias y en como recogen los muertos en combate para llevarlos al Valhalla.
En estos cuentos introductorios sobre los mitos nórdicos contemplaremos batallas, engaños, apuestas y seres que nos resultarán muy familiares como los gigantes y los enanos (todos ellos muy arraigados en la mitología nórdica). Recordemos que toda esta imaginación desbordada ha sido la base para influir en autores que han escrito obras tan magníficas como La espada rota o la obra maestra de la fantasía épica que es El Señor de los anillos y por tanto que son, en buena medida, la base de buena parte de la fantasía épica contemporánea.
En definitiva, estoy feliz por dos razones: la primera por haberme introducido de forma muy amena en una mitología que siempre me ha fascinado; la segunda porque veo que sellos editoriales como Catedral apuestan para traducir nombres insignes del fantástico como Neil Gaiman al mismo tiempo de cuando sale la edición en castellano. Es un acto de normalización ejemplar. De hecho, la sección juvenil de la obra del inglés siempre ha sido bien tratada en catalán. Hace unos años nos llegaba El llibre del cementiri,Coraline o últimamente los cuentos ilustrados como Ot i el gegant de gel o L'agulla i la noia dormida. Ahora sólo falta que algún grupo editor anime a traducir sus obras adultas como American Gods. Catedral nos ha preparado una magnífica edición en tapa dura que es una delicia por lo que redoblo las felicitaciones.